viernes, 19 de junio de 2009

Albóndigas con salsa de almendras

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Una salsa espectacular aunque me quedó un pelín espesa. Hay varias formas de hacerla, esta me parece la más sencilla y rápida.

 

Para las albóndigas:

  • Carne picada (truco de mi madre: pedirle al carnicero que junto con la carne pique un trocito de tocino ibérico para que queden más jugosas).
  • Un huevo.
  • Ajo picadito.
  • Pan rallado.

 

Para la salsa (todo a ojo):

  • Dos dientes de ajo.
  • Una rebanada de pan (que sea hermosa, yo usé una de pan redondo).
  • Un puñado de almendras sin piel.
  • Vino blanco.
  • Agua.

Hacer las albóndigas mezclando bien todos los ingredientes. Compensa hacer mucha cantidad y guardarlas congeladas ya moldeadas. De ese modo, ahorramos mucho tiempo y solo hay que descongelarlas en el frigo la noche antes de que se vayan a cocinar. Freír las que se vayan a usar en aceite de oliva.

 

En el mismo aceite (si es preciso quitar un poco), freír la rebanada de pan cortada a trocitos. Añadir los dientes de ajo y las almendras. Cuando estas últimas estén doradas verter la mezcla en el vaso de la batidora, retirando todo el aceite.

 

Incorporar vino blanco, alrededor de medio vaso, y agua en la suficiente cantidad para que las albóndigas queden cubiertas con la mezcla. Batir con la batidora e ir incorporando el líquido según lo vayamos necesitando.

 

Cubrir las albóndigas, en la misma cazuela que hemos estado usando hasta ahora, con la salsa. Calentar todo conjuntamente. Hay que tener cuidado porque la salsa espesa mucho. Yo las dejo tapadas al fuego mínimo mientras nos tomamos el primer plato.

 

Otra opción:

-Albóndigas al vino blanco.

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1 comentarios:

Ingrid dijo...

Que buena pinta con esa salsa. Siempre quise hacer una salsa de almendras para mis albondigas...gracias a tí ya puedo hacerla!
Besitos.