Borrajas con almejas

La borraja en crudo tiene la pinta menos apetitosa del mundo y, de hecho, me gustaría saber cómo a alguien se le ocurrió cocerla y comérsela. Sin embargo, es un plato habitual en el norte de España e incluso aparece en las cartas de los mejores restaurantes.

Como sé que no es una verdura muy conocida en algunas zonas...

---MOMENTO ENCICLOPÉDICO---

En la actualidad, en países como Francia e Italia la borraja se considera una verdura de lujo y los platos donde es protagonista se presentan como una auténtica especialidad en restaurantes de prestigio. Sin embargo, en la mayor parte de España es una verdura desconocida. En la zona norte, la ribera del Ebro a su paso por Navarra y Aragón concentra regadíos dedicados al cultivo de borraja. En la provincia de Zaragoza la extensión del regadío dedicada a su producción supone un 75% y en Navarra representa el 25% del total nacional, por delante de Huesca y Teruel. También son muchas las familias que siembran borraja en sus huertos para consumo propio.

Destaca por su bajo valor energético (21 calorías por cada 100 gramos) debido a que el agua es su mayor componente. De su composición vitamínica es apreciable su aporte de vitamina C y de pro-vitamina A (beta-caroteno), ambas de reconocida acción antioxidante, además de miles de propiedades más.

---FIN DEL MOMENTO ENCICLOPÉDICO---

Y tras este rollo, ahí va la receta. Los ingredientes eran para dos personas, aunque sale para unos tres platos majetes.

• Medio kilo de borrajas (yo las compro ya limpias y cortadas, algo que hacen en muchas verdulerías, al menos en Aragón, porque limpiarlas es un auténtico rollo).
• Una patata mediana.
• Un ajo.
• Una cucharada sopera de perejil picadito.
• Una cucharada de harina.
• Un chorrito de vino blanco.
• Almejas (la cantidad va a gustos, yo he puesto bastantes por plato, como se ve en las fotos).

Cortar la patata en trozos y ponerla a cocer en agua con sal. Cuando pasen unos siete minutos, añadir las borrajas. El tiempo es una lotería: algunas veces se cuecen enseguida y otras tardan más, pero unos diez minutos más o menos. Por eso hay que jugar un poco con los tiempos para evitar que la patata se haga demasiado. ¡OJO! La borraja tiene que estar blandita o se echará a perder todo el plato.

Escurrir la verdura, reservando dos vasos del líquido de la cocción. En una cazuela con un diámetro amplio sofreir el diente de ajo picadito, añadir la cucharada de harina y sofreir. Verter el vino blanco y el agua de cocción de las borrajas. Dejar hervir unos minutos. Incorporar las almejas y tapar la cazuela. Esperar a que se abran.

Cuando estén abiertas, retirar las almejas con una espumadera y reservarlas (este paso se puede suprimir y echar las borrajas encima directamente, pero creo que así queda mejor el plato). Añadir las borrajas junto con el perejil picado, remover y dejar cocer todo junto unos minutos. Incorporar las almejas. Servir.